Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2019

Un tesoro

Imagen
Un pasado insignificante: un par de décadas, breves décadas, y al mismo tiempo, un pasado remoto y misterioso: la infancia... Insignificante en términos históricos, procesuales, universales, en el gran relato hipotético de las grandes obras de la humanidad, las guerras y los gobiernos de los hombres, las matanzas y las epidemias y todas las ferocidades documentadas, contadas y contables. Pero para una mujer que desespera, yerra y busca, la infancia puede ser un tiempo deseado, tal vez temido, pero nunca indiferente, siempre fecundo y muchas veces añorado. Kathe Kollwitz- Mutter (Las Madres), 1919. ¿Qué hay o quién está en ese pasado, esperando? ¿qué respuestas, miradas, caricias? La Madre, la "Mamá", pero también está la Hija. Mi madre, y yo como hija. Deseadas y perdidas, lejanas, estamos juntas. Estamos inalcanzables, más allá de estas manos torpes y deseantes, aunque muy adentro y abajo, como tensionando al (mi) mundo mudamente. Como un tesoro enterrado, en

De la fe y las profundidades

Imagen
Re cuerdo que cuando era pequeña sufría de insomnios y terrores nocturnos continuamente, y quedarme dormida no solo implicaba un trabajo enorme, sino también, muchas veces, algo a lo que temía y a lo que me resistía desesperadamente. Y regresando a ese recuerdo de infancia, una infancia llena de inseguridad y miedo, pienso en la extraña estratagema que solía usar para dormirme. Me ponía a la orilla de la cama en el lado opuesto a la pared (que estaba dispuesta longitudinalmente en un esquema pared-orilla), con los brazos hacia adelante, aunque tapados con cobijas, y cerraba los ojos imaginando que me encontraba al borde de un abismo, de un acantilado oscuro y sordamente ruidoso. Y allí, el temor y el peligro de caerme me tranquilizaban, a esas sensaciones me entregaba y me quedaba dormida. La consciencia, sentida aún "medio en juego" de estar totalmente desamparada, me servía como medio de acceso a cierta paz, a cierto descanso…