Amor romántico y heterosexualidad
Una breve y exploratoria intervención en un tema
recurrente entre feministas en redes, gatillada por la pregunta de una
compañera.
Amor romántico y
heterosexualidad:
Yo he enfrentado mis propias
preguntas y respuestas fallidas, mis tropiezos, y algo he avanzado hacia la
comprensión que creo necesaria para criticar el amor romántico, así como para
entender al amor, a secas, como sentimiento central de nuestra condición humana
como mujeres.
De esta manera, he llegado a la idea de que para hablar de amor romántico desde una crítica feminista, es necesario poner en el centro del cuestionamiento, analizar y desnudar la heterosexualidad en todos sus alcances.
La heterosexualidad como régimen político, como orden simbólico. La cosmovisión universal de que existen seres y principios masculinos y femeninos que no solo son diferentes, sino complementarios y jerárquicos.
La heterosexualidad en su condición de corazón del patriarcado, pues.
La idea de amor hombre-mujer,
nace recién en la Edad Media, desde esa expresión cultural misógina e idealista
que fue el "amor cortés", con su idealización de ciertas figuras
femeninas y la exhaltación del sentimiento "activo" del hombre en ese
juego, del que lentamente se derivaría la idea del amor romántico.
En general, durante toda la historia del patriarcado y desde tiempos remotos, los hombres tomaban a las mujeres para su placer y para obtener hijos, el respeto, la admiración, la confianza y la lealtad siempre la reservaron, la reservan a otros hombres: padres, hermanos, amigos, compañeros de armas, etc. Marilyn Frye sostiene, a mi juicio acertadamente, que el patriarcado es homoerótico y heterosexual.
En general, durante toda la historia del patriarcado y desde tiempos remotos, los hombres tomaban a las mujeres para su placer y para obtener hijos, el respeto, la admiración, la confianza y la lealtad siempre la reservaron, la reservan a otros hombres: padres, hermanos, amigos, compañeros de armas, etc. Marilyn Frye sostiene, a mi juicio acertadamente, que el patriarcado es homoerótico y heterosexual.
Y las mujeres se "dejaban" tomar porque sabían que sin un hombre serían perseguidas y castigadas. Para ellas se trataba claramente de un mandato, sea divino o social, que simplemente obedecían.
No iban a la 'relación de pareja' con el hombre esperando encontrar allí placer, ternura o felicidad. (Si encontraban eso en alguna parte, era en las relaciones con sus madres, amigas... de las que eran despojadas al ser puestas bajo el dominio sexual de un hombre). Eran casadas o “juntadas” con hombres mayores siendo niñas (el matrimonio monógamo, estable, también es una institución que se consolida hace poco, en plena Modernidad).
La idea de que la pareja hombre-mujer está unida por una búsqueda de felicidad y realización, es una cosa totalmente moderna. (Por eso, precisamente, comienza a tomar forma en la Edad Media). Y adquiere toda su potencia en la Modernidad con el amor romántico.
¿Por qué surge el ideal del amor romántico?
Aquí lanzo un par de líneas, ayudada por diversas lecturas, sobre todo las
críticas feministas al contrato social rousseauniano, provenientes de Carole
Pateman y de Rosa Cobo.
Dado que la Modernidad traía también la posibilidad de libertad individual, de realización y de que cada ser humano le diera (encontrara) un sentido a su vida (porque ya la idea de ser un simple engranaje en estructura social no servía), fue necesario justificar la sumisión de las mujeres a los hombres en las relaciones de pareja con la promesa del amor como gran dador de sentido vital.
Es decir, si en algún momento de la Modernidad, la promesa de igualdad política descartó a las mujeres (los estertores de la Revolución francesa, la decapitación de Gauges, etc.), la promesa de libertad, de ejercicio de una libertad individual, y por lo tanto, de poder irse sin un hombre, rehusar estar al lado de un hombre, fue amagada al ofrecer a las mujeres una felicidad total, plena, mágica amando a un hombre.
El sacrificio es la única forma de amor de las mujeres que exigen y requieren los hombres, y por lo tanto, la única que las mujeres pueden ofrecer con la seguridad de ser recibidas. El amor romántico es muy claro en proponer un orden relacional en el cual la mujer debe permanecer como objeto, mientras el hombre encarna el principio activo y es quien desarrolla los sentimientos elevados, el espíritu creador, mientras las mujeres provocan la acción, suscitan el amor, y se sacrifican en pos de sus amados como vehículos de su inspiración, su grandeza, su heroísmo, etc.. No creo que sea muy difícil sostener esto.
Por eso, el amor romántico es una trampa para las mujeres. Es una adaptación de la heterosexualidad obligatoria, una adaptación moderna.
Por eso, también, creo que construir amor político, feminista y lesbiano entre mujeres debería implicar abandonar todo modelo romántico. No así el compromiso y la lealtad, que son valores que nada tienen que ver con el romanticismo amoroso, porque estos valores parten de la asunción de la igualdad de las partes, un amor entre sujetas, entre iguales…
Nosotras deberíamos amarnos entre nosotras de otra manera. Deberíamos, lo necesitamos... no significa que esté hecho con solo plantearlo así. Pero, los costos de la heterosexualidad (el amor a los hombres) para las mujeres son tantos y tan horrendos que jamás serán comparables con la más tóxica de las relaciones lésbicas. ¿Necesitamos estadísticas?
En fin, yo sostengo que: 1. la superación del amor romántico sucederá entre mujeres, y: 2. no existe otra manera de amar a un hombre que no sea desde el amor romántico.
Así que hay que dejar de perder
el tiempo criticando al amor romántico sin tocar a la heterosexualidad.
Notas:
Respecto a recomendaciones de lectura sobre este tema y algunos relacionados:
- Pisano: Julia quiero que seas feliz;
- Lorde: La hermana la extranjera (sobre todo cuando habla sobre el erotismo) y toda, o casi toda su poesía;
- Rich: Veintiún poemas de amor (poesía);
- Sheila Jeffreys, en Unpacking queer politics, desarrolla interesantes ideas respecto a la necesidad de construir amor entre las mujeres.
Respecto a recomendaciones de lectura sobre este tema y algunos relacionados:
- Pisano: Julia quiero que seas feliz;
- Lorde: La hermana la extranjera (sobre todo cuando habla sobre el erotismo) y toda, o casi toda su poesía;
- Rich: Veintiún poemas de amor (poesía);
- Sheila Jeffreys, en Unpacking queer politics, desarrolla interesantes ideas respecto a la necesidad de construir amor entre las mujeres.
Mujeres como Coral Herrera, hacen también una crítica al amor romántico, sus artículos están
disponibles en redes, pero nunca tocan la heterosexualidad, así que los
menciono como referencia, porque existen y pueden ser contrastados, más que
como recomendaciones.
Podrías echarse un ojo también a un texto de una señora que tiene bastante de posmo, pero que en su momento me dio muchas pistas y muy útiles: Mari Luz Esteban: “Crítica del pensamiento amoroso”. (Tiene algunos artículos también, más cortos y directos).
Podrías echarse un ojo también a un texto de una señora que tiene bastante de posmo, pero que en su momento me dio muchas pistas y muy útiles: Mari Luz Esteban: “Crítica del pensamiento amoroso”. (Tiene algunos artículos también, más cortos y directos).
Por último, todo lo que he
escrito es provisorio, porque estoy viva, a veces acierto, otras me equivoco,
algunas me doy cuenta y avanzo. Cambio. No sé si me contradigo, pero al menos
no me traiciono.
(23 de mayo de 2018).
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