Feminismo y conflictos 2: las batallas identitarias


Después de todas las peleas identitarias, que una vez desatadas, pueden ser infinitas (tamaños, barrios, idiomas, colores, ingresos...), lo que nos ha quedado es una fragmentación posmo cargadamente misógina y bastante conveniente al patriarcado.

Además, hay una fiebre por ser la más oprimida, un buscar incesante por verle a la otra "el privilegio".
Y todo puede ser un privilegio si miramos con los anteojos de la misoginia: la educación (saber leer y escribir), el color, tener trabajo, una casa donde vivir, no ser prostituida, etc., etc.



Hasta tener ganas de pensar, y pensar y expresarse.

Y si esos fueran privilegios, y el feminismo combate los privilegios, la vida que nos ofrece el feminismo sería un jodido y desesperante desierto.

¿Queremos eso?

Yo sé que esto no es amor y paz y sorodidad eterna.
Por eso, justamente, espero, creo que lo necesitamos, que las diferencias, los conflictos y las "cada una por su lado", sean basados en las ideas, las definiciones, los "ejes" de nuestros asuntos como mujeres feministas.

En viejo y buen feminismo radical: escudriñemos las raíces antes de aferrarnos a las ramas, que son puntos de apoyo muy débiles, no solo para las supuestas luchas que supuestamente debemos dar, sino para lo más importante, para la vida. 

La vida que no tiene nada de supuesta, que es y que elijo y que amo.

-------
Yo sé que puede molestar y ser malinterpretado, pero por favor, dejen de usar el color de una mujer para validar o invalidar sus argumentos en discusiones feministas.

Sé que el racismo es un problema real y urgente, pero no perdamos de vista que es cuestión de hombres, al igual que el nacionalismo y el capital-ismo y sus clases.

La cosa es que Latinoamérica está plagada de misóginas autodenominadas feministas y si me dejara llevar por el latinoamerican-ismo, las prefiriría a ellas frente a mujeres feministas como Sheila Jeffreys o Julie Bindel, porque son "blancas".

Entre mujeres, vayamos a las ideas, a la honestidad, al compromiso.

(14 de octubre de 2018).

* Hoy moderaría el uso de la palabra misógina, preferiría usar el concepto de misoginia interiorizada. Por respeto a lo que pensaba entonces y a cómo me expresaba, mantengo el original.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La historia de las mujeres. La historia*

Tu criatura

La práctica de la relación y la circulación de autoridad en el aula en tiempos de final de patriarcado*